Es curioso como la vida te trae y te lleva, y esos sitios que han formado parte de tu historia vuelven a resurgir. Hoy voy a hablaros de la isla grande de Chiloé y la Reserva Biológica Huilo Huilo, dos destinos maravillosos de Chile en los que tuve la suerte de trabajar durante un tiempo. Hace poco salió en la prensa una noticia hablando del turismo sostenible de estos dos destinos, por ello, quiero compartir con vosotros estos dos lugares maravillosos que no os deberíais de perder.
Isla Grande de Chiloé

Chiloé se encuentra más bien al Sur de Chile entre la ciudad de Puerto Montt y el archipiélago de las Guaitecas o si lo prefieres par situarte en el continente entre dos grandes parques nacionales, el Parque Nacional de Puyehue y el Parque Nacional de Corcovado. Esta isla siempre fue especial y diferente, ya que la distancia con el continente hizo que desarrollara una cultura y flolklore muy particular.
Lo primero que me llamó la atención fue el colorido de la isla, los palafitos que tientan al mar encima de sus robustas pilastras. Están cargados de historia y de historias, no cabe duda. Poco a poco, están siendo recuperados y acondicionados para dar servicio a los modernos chilotes y a los turistas que quieren vivir esta experiencia.

Esta isla siempre verde, me sorprendió por su naturaleza viva y su entorno, y fui afortunada al poder trabajar en el Hotel Parque Quilquico, situado en la península de Rilán y de compartir mi día a día con los chilotes, gente amable por naturaleza, trabajadora y sobretodo luchadora.
Destaca en esta isla maravillosa además de paisajes increíbles, sus iglesias coloridas de madera, con una arquitectura singular, muchas de ellas declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Dentro de la gastronomía chilota, el plato estrella es el curanto, una mezcla extraña de papas, carnes y pescados o mariscos, que tradicionalmente se hacen en un hueco en la tierra, colocando piedras calientes y encima de ellas se van colocando los ingredientes finalizando de cubrir con hojas gigantes de Pangue. Por supuestos encontrarás excelentes restaurantes en la isla donde degustar platos exquisitos, pero si te animas a mezclarte con los isleños, puedes ir a comer un día a una de las “cocinerías”, pequeños restaurantes familiares, cuya carta es escasa, pero la cocina es auténtica. Las más famosas las de Dalcahue y Castro.

Os dejo un vídeo que en que salí justo el día que aterrizaba en Chiloé para mi gran aventura en el Hotel Parque Quilquico para la sección de noticias de una televisión chilena:
Chiloé, busques lo que busques, nunca defrauda.